Cuando ya se habían apagado completamente los ecos de las cargas policiales y los gritos de las miles de personas que se concentraron por la mañana para abroncar al ministro José Ignacio Wert, cuando la noche y el frío habían tomado el casco y las alabanzas a la nueva Catedral habían desaparecido, una letras aparecieron de repente en la cúpula del templo: "Feliz 1974". Fue a eso de las 21:30 horas y permanecieron una hora. Los pocos que se percataron miraron hacia arriba sin saber exactamente qué significado aquel "Feliz 1974".
Detrás está el artista alemán y residente en la Isla Oliver Behrmann. En ese intervalo de tiempo del sábado y tras todo el ajetreo de la reapertura de la Catedral, este joven subió a la azotea del edificio más alto de los alrededores de la Catedral para proyectar una de sus performances. Esa misma frase había aparecido meses atrás en pegatinas por el centro de Santa Cruz de Tenerife. Ahora aparecían convertidas en luz en La Laguna.(Del diario La Opinión)