A veces las cosas ocurren para que pasen otras. Podemos esperar que los planes se cumplan y que los tiempos vayan a su ritmo, pero cuando las interferencias ocupan el lugar de tus objetivos y te das cuenta de que el objetivo es esa misma interferencia, es el momento de jugar al juego que marca el universo. Ser un todo con él y sucumbir, no jugando a ganar, sino participando y disfrutando de la partida.
Diego sabe de juegos. Su madurez no le impide cultivar una constante adolescencia creativa, más bien todo lo contrario. Consciente de su don, vuelve a llevarnos a los columpios que habitan en su casa, su Saraswati Lounge, en el que ha materializado este ‘Paisajes Confinados’, disco instrumental, compuesto entre Marzo y Mayo de 2020. Si han vivido en el planeta Tierra durante esos meses ya habrán sacado conclusiones.
Diego juega entre paisajes fríamente urbanos, como ‘Videollamada’ y ‘Cuatro Paredes’ que evocan experiencias bucólicas y momentos de encierro que buscan libertad, y lo hace en ‘Imaginado’, Laurisilva’, ‘Sobremesa’, ‘Globalización’, con su talento reconvertido en fiel retratista de lo cotidiano: ‘Mesilla de noche’, ‘Amanecer’, ‘Hill Crest’. Son sus propios paisajes de polaroid musical, a veces tan viscerales como ’Digital Noise’ o ’Sobrecarga del sistema’.
Fotografías sonoras que si no estuvieran registradas en este disco habrían muerto solas, pero quizá de felicidad, como en ‘Fúnebre’ o en ‘Paseo Infantil’. Diego no juega solo. En el patio virtual de su confinamiento ha invitado a buenos amigos con los que compartir algunos de sus recreos. El contrabajo de Román Brito, el saxo de Ricardo Marichal, los teclados de Yeray A. Herrera, la armónica de Guillermo Pérez o los sintetizadores de Josh Taylor son los instrumentos que aparecen mágicamente entre sus propios juguetes, sus guitarras, sus loops, sus capas y sus melodías, con las que vuelve a articular el placer de lo sugerente en composiciones que taladran sentimientos. A veces juguetonas como silbidos: ‘Suspended Time’, ‘Gatuno’, ‘Realidad Aumentada’, y otras épicas como truenos: ‘Resignación’.
Sonidos que se rompen entre el blues y el folk, el jazz y la psicodelia, sus guitarras siempre viajeras como ocurre en ‘ADN’ o ‘Rayo de Sol’, que nos transportan tanto a islas encantadas -‘Playero’, ‘Submarino’,’Interior’-, como a oscuros infiernos desolados como escuchamos en ‘Espeso’, ‘Desconcierto’ o ‘Incertidumbre’, seguramente esta última es la mejor canción compuesta nunca en el sistema solar, y así deberíamos de contárselo a la Luna porque entre ladridos nos despedimos y alejamos lentamente de Diego con un aplauso desde su ‘Balcón’.
Si escuchas por primera vez la música de Diego Hdez podrías encontrar ese punto de innovador retraído y de experimentador intelectual que poco o nada tiene que ver con su discurso. Diego es un artista de ayer y de hoy, e inevitable en el futuro. Quizá es por ello que este trabajo, que se edita en un flamante doble vinilo, sea una apuesta conjunta de diversas discográficas; Discos Delejos, Foehn Records , Pequeña Criatura , La Choza de Doe , Aladeriva Records y Naife Edita.
Grabado y mezclado por Diego Hdez en Saraswati Lounge (Sta.Cruz de Tenerife)
Masterizado por Ángel Medina en Barcelona
Diego Hdez: Guitarras, steel, arpa, ukelele y sitar
Román Brito: Contrabajo en Fúnebre y Suspended Time
Ricardo Marichal: Saxo Tenor en Laurisilva
Josh Taylor: Sintetizadores en Paseo Infantil
Guillermo Pérez: Armónica en Fúnebre y Paseo Infantil
Yeray A. Herrera: Teclados y efectos dub en Incertidumbre
Carlos Pérez: Percusión en Incertidumbre
Artwork: Alberta Hdez
Diseño digital: Chico:mente
Formato: Vinilo (doble LP-Gatefold) y
digital
Fecha de lanzamiento: 28/10/2020
Promo: discosdelejos@gmail.com
Diego Hdez. Paisajes confinados 2020
