Un hombre mayor se sienta frente a una multitud que lo aplaude y vitorea. Tiene delante unos papeles, un micrófono, y en su mano, permanentemente, sostiene un vaso de alcohol. Por la reacción del público el hombre podría ser una estrella de cine, o un rockero ya retirado, un artista de los que mueven masas. Pero es un poeta; no es habitual una recepción así en un acontecimiento literario. Sin embargo, él es Henry Charles Bukowski Jr., Henry para su padre, Hank para los amigos, un mito de la poesía norteamericana del siglo XX, un personaje clave de la cultura popular, y quienes acuden a escucharlo recitar no sólo le respetan, sino que le veneran, le idolatran, le convierten en semidios. Un semidios nacido de entre ellos, como ellos. Que escribe y siente como ellos, y se dirige exclusivamente a ellos.
‘Bukowski: Born into this‘ (John Dullaghan, 2003) nace con la idea de ser un documental sobre uno de los poetas norteamericanos más influyentes, símbolo y figura del llamado “realismo sucio”, ese estilo minimalista y austero que tanto caló en las clases populares del siglo XX. Ante la cámara de Dullaghan aparecen amigos, familiares, editores, mujeres que pasaron por su vida, reconocidos admiradores, todos abren los álbumes de fotos y las cajas de recuerdos que conservan de aquel curioso personaje, alcohólico y enfermo, malhablado, violento y cercano; todos quieren aportar una nueva visión del hombre que todos creían conocer.
‘Born into this‘ es un paseo literario. Desde el barrio obrero de Los Ángeles donde Bukowski se crió, epicentro de tantas y tantas historias que él inmortalizó, hasta la oficina de correos donde trabajó durante años, su pobreza, su éxito, sus borracheras, sus viajes por trabajo, su voz en off rellenando el silencio de las calles con sus versos… La cámara sigue y persigue esa atmósfera, a ratos nostálgica, a ratos viva, mientras se intercalan anécdotas, historietas, datos biográficos y entrevistas al propio autor, siempre con esa actitud de showman ante los medios.