No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae.
Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover tarea delicada. Por supuesto la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley-Fitzsmmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte.
J.C., El almuerzo
Proponemos cada jueves, un almuerzo de similares características. Y que disfruten cuando Niezstche insista en trinchar ese pollo en cuarenta y dos movimientos, o en cuarenta y tres, y que no se sorprendan si es Platón, o Agustín o Maquiavelo quienes piden a cada instante el queso rallado. Esperen con sorpresa la llegada de Descartes o de Pascal , pero mejor que no coincidan con el señor Kant, ni con Marx, ni con Kierkegaard ni con Schopenhauer.
En cualquier caso, todos creerán estar refiriéndose a las mismas cosas y, probablemente, esto sea así…
Precio del almuerzo: 15€ socios -20€ resto.
Horario: todos los jueves del mes, de siete a ocho de la tarde.
Escuela libre de filosofía
Solapas principales
Jueves, Junio 6, 2013 - 19:00
20€, socios 15€