108 años después, la tragedia del Titanic sigue causando fascinación. Y es que el Titanic no fue un barco cualquiera. Fue el icono de una sociedad, la británica de entonces, situada a la cabeza del progreso mundial en el contexto de la Belle Époque: un periodo de más de cuatro décadas sin conflictos bélicos en Europa presidido por un gran auge económico y un exponencial avance tecnológico. El hundimiento del gran trasatlántico vino a poner de relieve las enormes contradicciones existentes en aquella sociedad, al tiempo que inauguró el desencanto hacia la idea de progreso.
Jueves, Julio 30, 2020 - 20:30
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